jueves, 2 de octubre de 2014

Bisfenol a, ftalato, dioxina, sindrome de reyes.


Bisfenol a, Ftalato, Dioxina, Sindrome de Reyes.




MAGDALENA BARRIOS MORENO




SERVICIO NACIONAL DE APRENDIZAJE “SENA”
REGIONAL ANTIOQUIA
COMPLEJO TECNOLÓGICO AGROINDUSTRIAL, PECUARIO Y TURÍSTICO
PROGRAMA TÉCNICO EN SERVICIOS FARMACÉUTICOS
ID: 681578
COMPETENCIA SALUD OCUPACIONAL
TURBO – Antioquia
Octubre - 2014


Bisfenol a, Ftalato, Dioxina, Sindrome de Reyes.



MAGDALENA BARRIOS MORENO
Tutor: JORGE BALBERO OSORIO
Enfermero-Biólogo


SERVICIO NACIONAL DE APRENDIZAJE “SENA”
REGIONAL ANTIOQUIA
COMPLEJO TECNOLOGICO AGROINDUSTRIAL, PECUARIO Y TURISTICO
PROGRAMA TECNICO EN SERVICIOS FARMACEUTICOS
ID: 681578
COMPETENCIA SALUD OCUPACIONAL
TURBO – Antioquia


Octubre - 2014


Bisfenol A

El bisfenol A, usualmente abreviado como BPA, es un compuesto orgánico con dos grupos funcionales fenol. Es un bloque (monómero) disfuncional de muchos importantes plásticos y aditivos plásticos.
Sospechoso de ser dañino para los humanos desde la década del 30, muchos medios de comunicación resaltaron con frecuencia los riesgos del uso de bisfenol-A en productos de consumo después de que varios gobiernos emitieran informes cuestionando su seguridad, lo cual tuvo como consecuencia que algunas cadenas de venta retiraran los productos que contuvieran este compuesto. Un informe en el 2010 de la FDA (Administración de Alimentos y Fármacos) de Estados Unidos generó mayor conciencia con respecto a la exposición de fetos, infantes y niños pequeños.
Está presente en cosas muy usadas como el plástico policarbonato (usado en CDs, DVDs, carcasas de ordenadores, electrodomésticos, etc.) o las resinas epoxi, que recubren el interior de muchas latas de comida y bebida, y que se integran también en muchas pinturas y recubrimientos de superficies, pegamentos muy usados en construcción y decoración, etc. También en empastes de dientes. Y puede encontrarse como aditivo en otros plásticos diferentes del policarbonato.
Toxicidad
El bisfenol A es un disruptor endocrino. Es capaz de causar desequilibrios en el sistema hormonal a concentraciones muy bajas con posibles repercusiones sobre la salud. Sus efectos tóxicos se deben al consumo de alimentos que han sido contaminados por contacto con materiales que contienen esta sustancia, tales como envases, latas o recipientes de muy diversa clase. La amplia distribución de productos con bisfenol A,22 especialmente en los países desarrollados, provoca una exposición continua de la población, afectando a todas las edades (desde fetos a ancianos). La presencia continua de este disruptor en el organismo se ha relacionado con un mayor riesgo de padecer diversos trastornos orgánicos.23
Efectos tóxicos
Se han asociado numerosas alteraciones causadas por bisfenol A en los seres vivos, basadas en una desregulación del sistema endocrino y la producción de hormonas correspondiente:
Efectos sobre el sistema reproductor masculino
Numerosos trabajos hacen referencia a una alteración de la espermatogénesis que condiciona un descenso en los niveles de esperma, de la testosterona y en general, de la fertilidad masculina.23 24 Además, otros estudios sugieren un cambio en la conducta sexual.
Efectos sobre el sistema reproductor femenino
En mujeres, se producen cambios en la maduración de los ovocitos, disminuyendo su número y calidad.24 25 También existe algún estudio que relaciona la exposición a bisfenol A con efectos negativos sobre el endometrio, aparición de ovarios poliquísticos, abortos y partos prematuros. Por otra parte, en animales hay evidencias de quistes ováricos, endometriosis, pubertad temprana y afectación del eje hipotálamo-hipófisis-gonadal.
Efectos sobre el cerebro y el comportamiento
Diversos ensayos en animales han confirmado el efecto del bisfenol A sobre la diferenciación de las neuronas, alteración de los sistemas mediados por glutamina y dopamina y cambios en la expresión de receptores estrogénicos. También se le ha relacionado con posibles cambios en la conducta materna (menor atención hacia las crías), ansiedad, reducción de la conducta exploratoria y una feminización de los machos. En humanos se han podido establecer cambios que incluyen hiperactividad, aumento de la agresividad, aumento a la susceptibilidad de sustancias adictógenas y problemas tanto en el aprendizaje como en la memoria.

FTALATO:

Los ftalatos o ésteres de ácido ftálico son un grupo de compuestos químicos principalmente empleados como plastificadores (sustancias añadidas a los plásticos para incrementar su flexibilidad). Uno de sus usos más comunes es la conversión del poli(cloruro de vinilo) (PVC)de un plástico duro a otro flexible. Los ésteres del ácido ftálico son los ésteres dialquílicos o arílicos del ácido benceno-1,2-dicarboxílico. El nombre ftalato deriva de la nomenclatura tradicional de ácido pHtálico. Cuando se añaden a los plásticos, los ftalatos permiten a las moléculas largas de polivinilo deslizarse unas sobre otras. Los ftalatos presentan una baja solubilidad en agua y alta en aceites, así como una baja volatilidad. El grupo carboxilo polar apenas contribuye a las propiedades físicas de los ftalatos, excepto cuando los grupos R y R' son muy pequeños (tales como grupos metilo y etilo). Son líquidos incoloros e inodoros producidos por reacción del anhídrido ftálico con un alcohol apropiado (normalmente alcoholes de entre 6 y 13 carbonos). Hasta 2004, los fabricantes produjeron unas 400.000 toneladas de ftalatos al año. Se empezaron a producir en los años 1920, y en grandes cantidades desde los 50, con el nacimiento del PVC. Los ftalatos más empleados son el DEHP [ftalato de bis(2-etilhexilo)], el DIDP (ftalato de diisodecilo) y el DINP (ftalato de diisononilo). El DEHP es el plastificador más usado con el PVC debido a su bajo coste. El BBzP (ftalato de bencilo y butilo) se usa en la fabricación de material para suelos basado en PVC. Los ftalatos con grupos R y R' pequeños son usados como disolventes en perfumería y pesticidas. Los ftalatos se usan también con frecuencia en los esmaltes de uñas, adhesivos, masillas, pigmentos de pintura, juguetes de niños y en la mayoría de los juguetes sexuales. En éste último caso, el porcentaje de ftalatos usado en juguetes sexuales va desde el 40% hasta el 80% del peso total del producto, lo cual es mucho mayor que en cualquier otro producto que incluya ftalatos. Ya que los fabricantes deben lograr que sus productos sean lo más suaves posibles, no sólo agregan niveles de ftalatos mayores a los permitidos para fabricar juguetes de niños, sino que además adicionan una mayor cantidad de estabilizadores de zinc, plomo, estaño, bario o cadmio (metales pesados y tóxicos). No conformes con aumentar la dosis de ftalatos en el afán de lograr más utilidades, agregan a su fórmula materiales tóxicos tales como keroseno, aguarrás, biodiesel, diesel, aceite automotriz, creando así un cóctel letal para la salud humana, ya que estos juguetes son usados internamente. Los juguetes de niños contienen de entre 20% a 50% de ftalatos del peso total del producto, y esas proporciones fueron suficientes para que muchos países prohibieran la fabricación y comercialización de esos juguetes por considerárselos un riesgo para la salud.

DIOXINA:

Las dioxinas son un grupo de compuestos químicos que devienen contaminantes ambientales persistentes. Las dioxinas se encuentran en el medio ambiente por todo el mundo y debido a su persistencia se van acumulando a lo largo de la cadena alimentaria, principalmente en el tejido adiposo de los animales por su solubilidad en las grasas. Los productos de origen animal son los mayores contribuyentes a la ingesta de dioxinas por los humanos.
En los alimentos están presentes en forma de trazas, es decir en cantidades del orden del nanogramo y del picogramo por kilogramo,
Las dioxinas se han hecho muy conocidas en los últimos años porque preocupa su presencia en el medio ambiente ya que se encuentran en muchos lugares, aunque en bajas concentraciones, y algunas de ellas son extremadamente tóxicas.4 Junto con las dioxinas se suelen encontrar furanos que son unos compuestos químicos similares.
Las dioxinas son fundamentalmente subproductos de procesos industriales, pero también pueden producirse en procesos naturales como las erupciones volcánicas y los incendios forestales. Las dioxinas son subproductos no deseados de numerosos procesos de fabricación tales como la fundición, el blanqueo de la pasta de papel con cloro o la fabricación de algunos herbicidas y plaguicidas. En cuanto a la liberación de dioxinas al medio ambiente, la incineración no controlada de desechos (sólidos y hospitalarios) suele ser la causa más grave, dado que la combustión es incompleta. Existe tecnología que permite la incineración controlada de desechos con bajas emisiones.5
Las dioxinas no se fabrican deliberadamente, excepto en pequeñas cantidades para trabajos de investigación.
Hay varios cientos de dioxinas y furanos. Una simple dosis de 6 millonésimas de gramo de la dioxina más letal, la 2,3,7,8-TCDD, puede matar a una rata. Todavía no se sabe bien cómo afectan -puntualmente- a los humanos estas sustancias. Se ha podido observar la acción de estos compuestos cuando alguna persona ha quedado expuesta por accidente a ellas, pero en estos casos sólo se puede conocer la dosis que han recibido muy aproximadamente. Por esto es arriesgado pronunciarse sobre los efectos que producen las distintas dosis, especialmente cuando hablamos de contacto con estas sustancias durante periodos de tiempo largos.
La dioxina 2,4,5-T es uno de los componentes del Agente Naranja, arma química utilizada por Estados Unidos en la Guerra de Vietnam.

SÍNDROME DE REYE

Es un daño cerebral súbito (agudo) y problemas con la actividad hepática de causa desconocida.
El síndrome se ha presentado en niños a quienes les han administrado ácido acetilsalicílico (aspirin) cuando tenían varicela o gripe. Este síndrome se ha vuelto muy infrecuente desde que el ácido acetilsalicílico dejó de recomendarse para uso rutinario en niños.
Causas
El síndrome de Reye se observa con más frecuencia en niños de 4 a 12 años de edad. La mayoría de los casos que ocurren con varicela se dan en niños de 5 a 9 años, mientras que los  que se presentan con la gripe por lo general se dan en niños de 10 a 14 años.
Síntomas
Los niños con síndrome de Reye se enferman de forma muy repentina. El síndrome a menudo comienza con vómito que dura muchas horas. El vómito es seguido rápidamente por un comportamiento irascible y agresivo. A medida que la afección empeora, el niño puede ser incapaz de permanecer despierto y alerta.
Otros síntomas del síndrome de Reye:
•          Confusión
•          Pérdida del conocimiento o coma
•          Cambios en el estado mental
•          Náuseas y vómitos
•          Crisis epilépticas
•          Posición inusual de brazos y piernas (postura de descerebración: los brazos bien extendidos apuntan hacia el cuerpo, las piernas se mantienen estiradas y los dedos de los pies apuntan hacia abajo)
Otros síntomas que pueden ocurrir con este trastorno son:
•          Visión doble
•          Hipoacusia
•          Pérdida de la función muscular o parálisis de brazos o piernas
•          Dificultades en el habla
•          Debilidad en brazos o piernas
Pruebas y exámenes
Los siguientes exámenes se pueden usar para diagnosticar el síndrome de Reye:
•          Análisis bioquímico de la sangre
•          TC de la cabeza o IRM de la cabeza
•          Biopsia del hígado
•          Pruebas de la función hepática
•          Examen de amoníaco sérico
•          Punción raquídea
Tratamiento
No hay ningún tratamiento específico para esta afección. El médico vigilará la presión intracerebral, la gasometría arterial y el equilibrio ácido-básico (pH) de la sangre.
Los tratamientos pueden ser:
•          Soporte respiratorio (se puede necesitar un respirador durante un coma profundo)
•          Líquidos por vía intravenosa para suministrar electrolitos y glucosa
•          Esteroides para reducir la inflamación en el cerebro
Expectativas (pronóstico)
El pronóstico de una persona depende de la severidad del coma al igual que de otros factores.
El pronóstico para aquellos que sobreviven a un episodio agudo puede ser bueno.
Posibles complicaciones
•          Coma
•          Daño cerebral permanente
•          Crisis epilépticas
Sin tratamiento, las crisis epilépticas y el coma pueden ser potencialmente mortales.
Cuándo contactar a un profesional médico
Acuda a la sala de urgencias o llame al número local de emergencias (911 en los Estados Unidos) inmediatamente si su hijo presenta confusión, letargo u otros cambios mentales.
Prevención
Nunca le suministre ácido acetilsalicílico (aspirin) a un niño, a menos que sea autorizado por el médico.
Cuando un niño tenga que tomar ácido acetilsalicílico, tenga cuidado de reducir el riesgo de que éste contraiga una enfermedad viral, como gripe y varicela. Evite igualmente el uso de ácido acetilsalicílico durante algunas semanas después de que el niño haya recibido la vacuna contra la varicela.

Nota: otros medicamentos de venta libre, como el Pepto-Bismol y los compuestos que contengan aceite de gaulteria, también contienen compuestos del ácido acetilsalicílico, llamados salicilatos. No le suministre estas sustancias a un niño con resfriado o fiebre.